La Leche en Conexión con la Esterilidad
de Animal Rights Resource SiteItaliano

Un nuevo estudio sugiere que las mujeres que quisieran pero que no han logrado concebir un niño revisen el lugar que ocupan los productos lácteos en sus dietas. Un equipo de investigadores en los Estados Unidos y Finlandia ha informado que en lugares donde el consumo de leche es más alto, las mujeres tienden a experimentar una caída drástica de la fertilidad en relación con la edad.

Con la excepción de algunas poblaciones en el norte de Europa y sus descendientes, la mayoría de los adultos pierden la habilidad de digerir la lactosa (el azúcar de la leche). Ya que la intolerancia a la lactosa desalienta el consumo de la leche y otros lácteos ricos en galactosa- (un azúcar aparentemente tóxico para los óvulos humanos) la intolerancia resulta ser un beneficio, observan el ginecólogo Daniel W. Cramer de la Escuela de Medicina de Harvard y sus colegas.

Hace cinco años, Cramer relacionó el consumo de galactosa con un incremento en el riesgo de cáncer de ovario. Para descubrir si este azúcar también afecta a la fertilidad, su equipo comparó los datos de tasa de fertilidad de 36 países, con el consumo de leche per cápita, y la hipolactasia (la inhabilidad de los adultos para digerir la lactosa). En la edición de Febrero del American Journal of Epidemiology, reportaron una correlación entre el alto consumo de leche y una debilidad en la fertilidad, en mujeres con tan sólo de 20 a 24 años de edad.

La fuerza de esta asociación – y la velocidad de la declinación en fertilidad- crece conforme se estudian los grupos sucesivamente mayores en edad. En Tailandia, por ejemplo – donde el 98 por ciento de los adultos son hipolactásicos- el promedio de fertilidad en la mujer es de 35 a 39 es sólo un 26% más bajo del rango de edad pico (25 a 29). Por contraste, en Australia y en el Reino Unido, donde la hipolactasia afecta a sólo el 5% de los adultos, el promedio de fertilidad de los 35 a 39 años es un 82% por debajo de la edad pico.

Muchos factores – incluyendo costumbres, tasas de divorcio, uso de anticonceptivos, y nivel económico – afectan la fertilidad. Sin embargo, nota Cramer, el nuevo análisis “confirma demográficamente lo que hemos observado experimentalmente, cuando alimentamos a un ratón con cantidades elevadas de galactosa, y clínicamente, en mujeres con galactosemia (la inhabilidad de metabolizar galactosa). Las mujeres con este desorden, que tienen altas concentraciones de este azúcar en sus tejidos son estériles.


Este artículo apareció en Science News, de fecha 3/12/94.